Otra vez Centurión…

Otra vez Centurión…

Ya nos tiene acostumbrados. Otra vez, Ricardo Centurión se vio involucrado en una situación comprometedora: fue detenido por oficiales de la policía, tras, en estado de alcoholemia, pasar dos semáforos en rojo, en las cercanías a una escuela. En la discusión con los agentes, el futbolista de Racing intentó coimear a los agentes que (por suerte) se negaron a tal ofrecimiento. Todo fue filmado, por lo que agrava el mal momento pasado por “Ricky”.

Así, para lamento del fútbol, para los hinchas de la Academia (y antes, de Boca), y, claro, para su familia y conocidos, Centurión volvió a pecar. Volvió a sus andadas irresponsables que no le permiten lanzarse como un futbolista completo. Un futbolista con habilidad, pero también, con un correcto comportamiento fuera de las canchas. Comportamiento el de Centurión, que cuando parece encarrilarse, con goles y asistencias de por medio, nuevamente tambalea y se desploma. Y cuando se tambalea en su vida extrafutbolística, cuando se desequilibra en sus emociones, cuando pierde el control, no de la pelota, sino del manejo de la responsabilidad, requerida para cualquier deportista de elite, todos perdemos. Pierde Racing, pierden los hinchas, pierde el fútbol, pierde la familia pero, sobre todo, pierde él.

Centu, “Ricky”, amigo, como prefieras que te llamemos, que estos memes no vuelvan a suceder. Nunca más.

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